sábado, 27 de junio de 2009

el último tren del mundo.

Un viaje abstracto, de vuelta a casa, sólo, sin nadie en el vagón. Silencio, pausa, como si el espacio y el tiempo aquí dentro fueran solo para mi. Escapamos, yo y mis fantasmas, por las vías, por túneles que van entrando y saliendo del subsuelo de la ciudad, cada vez más lejos de todo, cada vez más rápido, mientras afuera la noche se va volviendo verdaderamente oscura.
Se alejan las últimas luces de tu/mi ciudad, huyo al norte, y ahora el paisaje, la ventana, los asientos, son un rincón para mi, un pequeño paraíso de producción poética en el que derramo mis secretos más íntimos en voz baja, sabiendo que este momento es mío, que este tren vacío es el último tren de mi mundo.


1 comentario:

  1. Me encanta la foto. Pero el texto no tiene precedentes, me ha fascinado :)

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